Fiestas de Santa Reliquia

Las fiestas de la Santa Reliquia se celebran el último fin de semana de junio.

Hacia 1380, un sacerdote llamado Mosén Tomás regía la pequeña localidad de Cimballa, a orilla del Río Piedra, dentro del obispado de Tarazona en la provincia de Zaragoza, reino de Aragón.


Celebrando este sacerdote la Santa Misa, y hecha la Consagración del pan y del vino, dudó si realmente Cristo estaba presente en la Hostia Consagrada. Al momento, comenzó a brotar sangre de ella, manchando la blancura del corporal y quedando intacta la Santa Hostia. Durante algunos años se conservó en Cimballa este Santo Misterio Eucarístico, para lo que los naturales labraron un arca de piedra que colocaron sobre dos leones del mismo material con fuertes cerraduras para su seguridad y custodia.


Llegado a oídos de D. Martín, rey de Aragón, tan singular prodigio, pidió y consiguió de Cimballa que le fuese entregado este Santo Misterio para venerarlo en la capilla del Palacio de Zaragoza y librarlo del peligro que corría por las continuas guerras entre Aragón y Castilla. En recompensa concedió a Cimballa ciertos privilegios y exenciones reales (20 de Noviembre de 1398).


El rey D. Martín, con anterioridad a su muerte, acaecida el 31 de mayo de 1410, hizo donación del Santo Corporal al Monasterio de Nuestra Señora la Real de Piedra, de la orden del Cister, no lejos de Cimballa, para su veneración y custodia. El año 1600 era obispo de Tarazona el venerable P. Fray Diego de Yepes, Jerónimo, hijo ilustre de la villa de Yepes en el arzobispado y provincia de Toledo. Con ocasión de la visita pastoral al real monasterio, le fue presentado el Santo Misterio y solicitó y obtuvo del Padre Prior un trocito del Santo Corporal que se llevó consigo a su palacio de Tarazona (13 de octubre de 1600), haciendo donación del mismo a su pueblo natal, Yepes, el 29 de Julio de 1601 y llegando a la villa el 5 de Junio del año siguiente.


Desaparecida la Santa Reliquia de la Sangre de Cristo durante la persecución religiosa (1936-1939), el señor obispo de Tarazona concedió a la villa de Yepes un nuevo trocito del Santo Misterio de Cimballa, que hacia su entrada solemne en la villa el día 26 de junio de 1940, celebrándose solemnes cultos, y al día siguiente Pontificial, oficiado por Sr. Modrego obispo auxiliar del Excelentísimo Sr. Cardenal Gomá, alma de la nueva concesión juntamente con el párroco D. José Rivadeneira, ambos de feliz memoria.


El pueblo de Yepes rinde fervoroso culto eucarístico al Santo Dubio, Misterio de la Sangre de Cristo.